APARICIONES 24
Colectiva de profesorado EASDi con motivo metamórfico.
Las metamorfosis ocurren a veces como procesos inadvertidos de cambio en el tiempo, por prolongarse en plazos que exceden la percepción humana. En realidad el cambio es continuo, como ya sabemos desde los tiempos del río de Heráclito, y las metamorfosis se evidencian cuando forman parte de una crisis notable, también por lo que este término tiene de idea de “oportunidad”.
Cumbres ha tomado por lema la idea de metamorfosis al hilo de su efemérides el año que viene, cuando la EASDi cumplirá 75 años de existencia. Oportunidad más que razonable para revisar la historia de esta singular escuela, la mirada atrás en el tiempo ofrece un punto de contraste que demuestra hasta qué punto el Centro ha vivido un trance de adaptación exigido por el estallido digital de las últimas décadas. Echando a andar en los años 50, su primer tramo de vida tuvo quizás en la artesanal serigrafía de Warhol su epítome tecnológico por lo que respecta a unos tiempos donde la contracultura de los 60 abrazó la cultura de masas haciendo del pop su estilo emblemático. Desde entonces se fueron colando en las aulas ordenadores, modems, tabletas gráficas, impresoras y demás parafernalia que vendría a cambiar para siempre la profesión del arte aplicada tal y como la estableció la primera mitad del siglo XX.
Entre 1950 y 2025 hay dos puntos claros de contraste por lo que respecta al cambio vivido en la EASDi. Sin embargo otras metamorfosis menos evidentes tienen lugar por lo que respecta a la vida escolar más consuetudinaria. Suceden en forma de proceso más o menos constante, por la labor creativa sostenida por parte de un profesorado que muchas veces arrastra un compromiso personal con una trayectoria artística empeñada en la producción de obra propia. El arte supone el ámbito vocacional por antonomasia, y se distingue por incentivar el impulso creativo, poético podríamos decir, entre quien se introduce en sus dominios. El profesorado de la EASDi anda implicado en este extremo y, no obstante, sea por la urgencia del día a día o por modestia mal entendida, esta faceta sustancial permanece oculta.
En paralelo a su tarea docente, la creación más personal del profesorado de la EASDi compone un capital potencial de la escuela en tanto colectivo, que sin embargo resulta hasta cierto punto desperdiciado al mantenerse en un plano discreto. Un primer ejercicio de reflexión sobre las metamorfosis que recorren a la EASDi ha puesto evidenciado el desfase que supone esta realidad oculta. La Psicología dicta que el aprendizaje humano comienza con procesos de imitación enfocados en referentes personales, y el descubrimiento del profesorado en su faceta creativa amplía una capa potencial de valor añadido que cabe completar la educación aportada por su tarea sujeta a la programación docente.
Para ello, Cumbres 2024 presenta una exposición colectiva de obra del profesorado dando cuenta consecuente de Apariciones creativas que, por circular en paralelo a dicha faceta docente, ha precisado de esta iniciativa como lugar de encuentro a modo de línea de horizonte. La EASDi, ya se ha dicho, revisa su pasado para mejor entender lo que tiene por delante.
Apariciones 24 pone cartas sobre la mesa en forma de pintura plástica y digital, dibujos, fotografía, talla, videoclip o instalaciones, que parecen venir de golpe y como surgidos de la nada, por parte de un profesorado que, al mostrar así su obra, pierde su discreción. Las piezas seleccionadas hablan del docente en una sustitución metonímica, por lo que vienen a ser como parte del conjunto de una obra cuya creación se extiende en una praxis sostenida en el tiempo en tanto proceso de constante cambio. La docencia parece mutar en cosa distinta de lo que la figura funcionarial arrojaría sobre el referente del profesor como profesional neutro, y quién sabe si “neutralizado”. Así mostrada de repente, ¿supone esta exposición un efecto similar al provocado por la metamorfosis que narrara Kafka? ¿Queda la sorpresa por la aparición inopinada en susto de presunta mutación horrible? Si las obras plantan frente a entes monstruosos o si denotan signo de naturaleza orgánica, queda al juicio abierto de la escuela. El deseo en todo caso de la EASDi es que esta reunión de especímenes esté sostenida por un espíritu mutualista, en medio de un mundo cada vez más competitivo cuya propensión dominante impone un enfoque depredatorio del prójimo en un sentido darwiniano. La educación del tipo que sea, redunda en última instancia en valores ciudadanos marcada por principios desinteresados.
Entren pues por los ojos en Apariciones 24, a modo de botón de muestra dispuesta, diría Caro Baroja, en jardín de flores raras.
